domingo, 15 de diciembre de 2013

Time flies.

Es increíble lo rápido que pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando despegaba en el avión que me llevaría rumbo a esta nueva vida al otro lado del océano. Pero no, estamos a 15 de diciembre, en 10 días es Navidad. Puedo decir que ya estoy acostumbrada a esto. Que los smoothies, comer en McDonalds una ensalada  asquerosa después de cada partido, que tus amigos conduzcan, recitarle a la bandera con una mano en el corazón ya forma parte de mi día a día. Esto es realmente increíble, no hay otra palabra para definirlo. La gente se porta muy bien, bueno, obviamente los hay que no, pero bueno oye, que se le va a hacer...estoy hipersuperultramega motivada con basket. Hemos ganado los dos primeros partidos, y perdido los dos siguientes: pero bueno, a ‘un no hemos empezado la liga así que poco a poco, mejorando cada día y aprendiendo juntas. Sigue siendo espectacular todo lo que se monta en el High School cuando hay partido: es como un Depor-Celta a nivel escolar o algo así, pero con cheerleaders. Por aquí me llaman “Ainhoua Portos Iglesias, THE BEAAAAST!”, porque claro mis gachetobrazos y la de veces que me tiro por la pista adelante creo que les impongo o algo, JAJAJAJAJAJ. En el cole todo guay, me nombraron   y todo, y con la familia IGUAL. En cuanto a Eva, nuestra relación se parece cada vez más a una relación de hermanas. A veces me dan ganas de estamparla contra la pared, y otras estamos genial, no sé...somos muy diferentes, pero estoy aprendiendo a convivir con alguien con el que jamás viviría de no ser por este año aquí, y creo que eso es algo positivo, aprenderé a ser más tolerante con todo el mundo.

Hoy me acaba de llegar un paquete de España por mi cumple, lleno de turrón y mazapán, y con una manta con fotos de mi familia que dice "THE BEST FAMILY EVER...WE LOVE YOU..." También vienen incluidas las cartas. No he podido evitar llorar como una magdalena con todas y cada una de ellas, pero quiero que sepáis que no son lágrimas de tristeza, son lágrimas de morriña y de felicidad por tener a gente tan increíble a mi lado, por tener sencillamente la mejor familia que puede existir. Gracias, gracias de verdad por estar ahí para mí siempre, aunque nos separe un océano y un continente, seguís al pie del cañón para levantarme cuando me caigo y para hacerme reír cuando nadie más puede. Os quiero muchísimo, y os echo demasiado de menos; pero bueno, solo quedan 6 meses para un verano más con vosotros, un verano para hacer el lagartijo en la playa, para jugar al tiburón en la piscina, para ir a correr con papi y a hacer surf, para que todo vuelva a ser como siempre. Sigamos siendo fuertes, que lo que nos separa no es nada comparado con lo que nos une. Os quiero.


domingo, 1 de diciembre de 2013

Es momento de pararse a disfrutar de las vistas.

Que poco abandonado tengo esto y tal…ultimamente he estado tan ocupada que no he tenido ni el tiempo ni las ganas de sentarme a escribir para contaros como va todo por aqui pero he decicido que hoy es el dia de hacerlo. Mi ordenador murio, fue terrible, pero en breves lo arreglo eh, ahora el problema es que tengo que escribir toda esta entrada sin acentos, enhes o signos de abrir interrogacion, no me mateis, porfi.
Empezare a haceros un resumen asi a lo grande, porque han pasado tantisimas cosas…homecoming. Ahora mismo parece que fue hace 3000 anhos, pero en realidad no ha pasado mas de...2 MESES YA AY…bueno, pues me eligieron para ser candidata a princesa del Homecoming, y yo les dije que si estaban de broma o algo, pero bueno, tuve que hacerlo… habia que hacer un desfile con un chico, vestido hortera de lentejuelas incluido. Pero claro, a mi el chico me llegaba por la cintura practicamente, y nos moriamos de la risa en el ensayo para poner la corona…jajajajaja. Pero bueno, la princesa al final fue Eva, mi Hermana eslovaca; y yo vamos, contentisima por que para los que me conoceis, yo de princesa tengo bastante poco.
Si os digo la verdad, pues el dia del Homecoming fue un completo desastre. No os cuento todo al detalle porque podria escribir un libro entero, pero os digo que perdimos la cartera cuatro veces, rompimos dos moviles, llegamos tarde a cenar, nos paro la poli, tuvimos que volver a casa de una amiga porque su vestido se le caia y como no, llegamos tardisimo al homecoming. Pero fue divertidisimo, hicimos un Homecoming a la espanhola, o a mi estilo, siempre llagando tarde. Cuando llegamos al High School y entramos, yo flipe. Me quede en estado de shock como un minuto, con cara de UAAAAAAAAAALAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. Todo decorado con la tematica de este anho, que era como Charlie y la fabrica de chocolate o algo asi, gente con vestidos que parecian sacados de un cuento de Disney, los chicos todos trajeados, todo el mundo con pareja…pero lo que mas me llamo la atencion fue la manera de bailar. Existen dos estilos de baile aqui: el primero es modo gorila, literalmente como un gorila y todos arrejuntados, y el otro se conoce por “twerk”, que segun el diccionario viene a ser "El girado rítmico de las extremidades inferiores y carnosas de forma lasciva con la intención de provocar la excitación sexual o la risa de la audiencia". (No se puede definir de manera mas correcta, lo siento). Ya os podeis imaginar, todo el mundo twerka que te twerka y yo bailando con mi amiga de Alaska a nuestra manera, dandolo todo. Y nada, luego las tipicas fotos americanas todas de lado y sonrientes, y poco mas, fue un dia divertido, sisi.
No me voy a enrollar mas contandoos todo lo que me paso en Hallooween, pero en resumen, despues de hacer truco o trato y comer una pizza gigante unos chicos nos tiraron una piedra al coche de unas amigas y rompieron la luna trasera, y la ploi les persiguio, pero no les pillaron. Asi que puedo decir que fue un Halloween de miedo, la verdad es que si.
Ahora vamos con Thanksgiving, o como engordar 10 kilos en siete horas. Mi host family lo lleva celebrando toda la vida en casa de los padres de Greg, mi host dad, asi que este anho se repitio la tradicion. LLegamos sobre las dos, y nada mas entrar, tuvimos que hacernos hueco para pasar entre todos los regalos que habia en el hall, parecia Navidad aquello. Luego llegamos al comedor y…BOOM. Yo me empece a preguntar seriamente si era comida para 20 personas o para 20 ejeercitos; madre mia, osea, es que aquello era como si todas las abuelas del mundo se hubieran juntado para dar de comer a sus nietos y repartieran la comida en tres mesas mesa, tal cual. Tras dar las gracias a todas las personas que habian hecho el anho de cada uno un gran anho, dio comienzo el festin. Pavo relleno, pure de patatas, judias, pan, pan hawaiano, ensaladas…bastante sano para ser Americano, no os parece? No os confieis, que aun no llegue a los postres…depues de esta cena, abrimos los regalos, y a continuacion dice la abuela de la familia ”DESSERT TIME!”, y yo como “NO PUEDO MAS, VOY A EXPLOTAR, pero bueeeno, si hay que hacer un esfuerzo, se hace…”apple pie, pumpkin pie, pecan pie, cookies, brownies…todas las cosas sanas que os podais imaginar, para completer la 5000cal Thanksgiving dinner. En resumen, un gran dia con la familia y una experiencia culinaria que me sera dificil olvidar.
En cuanto a los deportes en el High School, me encanta, es genial. Todo esta relacionado con el deporte, las clases influyen en lo que juegas, los profes te animan a entrenar, y el espiritu de la escuela es una pasada, la de gente que va a ver los partidos es...increible. Hace una semana se dio por acabada la temporada de otonho con una cena conmemorativa en la que nos dieron premios a la participacion y demas, y se dio por empezada la temporada de invierno, es decir, B A L O N C E S T O. Soy feliz, os juro que si. Me levanto cada dia con una sonrisa en la cara deseando que sean las 5 para empezar el entreno. Estoy en el equipo de Varsity, y es genial. El primer dia el entrenador nos dio una hoja con frases motivadoras, tipo Coach Carter, y buf, yo empece a vivir mi suenho. A dia de hoy quedan 4 entrenamientos para nuestro primer partido, y es en casa. Va a ser espectacular. Ya os contare el finde que viene. Mi hermana eslovaca es cheerleader, y es genial porque antes de mi entreno entreno con ellas, y nos echamos unas risas con mi arte de cheerleader…JAJAJAJAJJA. Bueno eso, que os podeis imaginar como estoy ahora mismo, emocionada no, lo siguiente. Crucemos los dedos.
Luego me quedan pequenhas cosas, que contar de mi dia a dia aqui: ir al cine con amigos, hacer hogueras y comer smores (que son como un sandwick de galletas con nubes hechas a la brasa y chocolate) ir a partidos de hockey, football, comer, comer y mas comer…y asi, todo muy Americano. En el cole, la verdad es quer todo genial, cada dia tengo mas amigos, y me he dado cuenta de que estoy disfrutando de todo esto, y me encanta esa sensacion, la sensacion de saber que aun quedan 6 meses por delante y que lo peor ya ha pasado, que ahora es momento de pararse y disfrutar de la vista, porque este anho aqui no es producto de la casualidad sino el resultado del trabajo. Y aunque haya dias malos y morrinha, hay que seguir siendo fuerte, por vosotros, por mi. En seis meses ya me teneis ahi dando la vara, asi que aprovechad lo que queda. Os quiero!

P.D.: Cuando encuentre la camara que esta en algun lugar de mi habitacion, subo fotos.


sábado, 19 de octubre de 2013

“TODO LO QUE NECESITAS LO LLEVAS DENTRO.”

Soy una auténtica cobarde. He tenido bastantes momentos en los que pude haberme sentado delante del ordenador y haber escrito aquí, para mí, para vosotros. Pero no me salían las palabras, no sabía cómo explicar todo lo que estaba sucediendo a mi alrededor. Vivo al doble de la velocidad a la que estoy habituada, cada día es distinto al anterior, a pesar de que a ojos de cualquiera pueda parecer la misma monótona rutina día tras día, es tremendamente emocionante. He aprendido muchísimas cosas en este mes, tantas que si hiciera una lista, para cuando hubiera acabado ya me estaría volviendo a casa. Pero os contaré las que más me han marcado por ahora. La primera, he aprendido a vivir a base de momentos. A que ese medidor de mi felicidad interno se alimente a base de sonrisas, de guiños de ojo, de llamadas de teléfono, de coas inesperadas, de hacer sonreír a alguien: de esos pequeños detalles que en cualquier otro momento de mi vida no habrían supuesto nada fuera de lo común, son los que ahora suman a mi felicidad. Y este método es la única receta que conozco para ser feliz aquí. Cada uno tiene la suya, pues bien, he sido capaz de descubrir el secreto de la mía en un mes. “La diferencia está en los pequeños detalles”.

He aprendido también a tragarme las lágrimas, a no dejarles sobrepasar el borde del precipicio, porque ya sabéis, tras esa primera lágrima de impotencia el resto vienen seguidas, como un río, incansable, incesable. Así que trato de evitarlo, de ser más fuerte que el verbo echar de menos, de pensar en dónde estoy y porqué estoy aquí, este es mi año, este es mi sueño, no hay porque llorar. Con esto no quiero decir que no extrañe cada segundo de mi vida en España. Creo que sólo cuando estás en un lugar tan sumamente lejano de tu hogar, de tu vida, es cuando realmente aprendes a apreciarla. A apreciar cada matiz, cada detalle. Cada beso de buenos días, cada tontería, cada entreno, cada sonrisa, cada discusión incluso…la distancia me ha hecho ver que mi vida es realmente perfecta, mejor dicho, que es imperfectamente perfecta. No quiero pensar en el tiempo que falta para volver, porque ahora este es mi sitio, y los nuevos son mi gente. Puede que su cultura, forma de ser y de actuar e incluso de pensar sea distinta, pero como me dijo un día una gran persona, la vida está llena de cambios, y aquí gana el que mejor sabe adaptarse a ellos sin olvidar jamás quién es y de donde viene.

Dejando mi parte filosófica y sentimental a un lado, os cuento un poco cómo es mi día a día aquí, mi opinión sobre este lugar y esta gente, y esas cosas que si yo fuera vosotros me encantaría saber.  Mi High School es pequeño, unos 400 estudiantes aproximadamente; con lo cual todo el mundo se conoce y no tiene pérdida. Aquí las clases son las mismas y en el mismo orden cada día, yo tengo Precalculus, Biology, Weights, US History, EWU Chemistry que es como de nivel de college, y English. Entramos a las 7:50 y salimos a las 14:20 normalmente, porque los miércoles es “Early Release”, osea que salimos a las 12:30 y las clases son más cortas. Me llama muchísimo la atención que cada día, a primera hora, tenemos que decir como un himno a la bandera o algo así, con la mano en el corazón y mirando a ella. Es gracioso, porque luego te preguntan“cómo es tu himno a la bandera y te quedas como mmmmmm, no es que nosotros no tenemos de eso, JAJAJAJAJAJA. Es todo muy espíritu americano y eso, pero me gusta.LA COMIDA DA ASCO, DA ASCO. Mami, se que no se dice eso nunca, pero créeme que si estuvieras un mes comiendo lo que sirven en mi HS, dirías lo mismo. Cada día te dan a elegir entre sucedáneo de pizza, hamburguesa de hace 3 meses de color gris, ensalada de plásticos y brócoli crudo. Pero no eh, que para ellos es comida sana. Pero bueno, la cena que me preparan aquí lo compensa todo, es genial, porque estamos aprendiendo a cocinar juntos, los padres, yo y Eva.

 En lo que se refiere a las clases, la de Weights es genial, el profe nos hace un plan de pesas personalizado y cada día hacemos un aparato diferente, y luego ejercicios, es superdivertido. Pero lo mejor de todo son algunos viernes, normalmente cuando hay Home Game de football, que hay assambly. Es como en las películas, literalmente. Todo el HS se reúne después de clase en el gym, en las gradas. Hay un varios presentadores y presentadoras, y lo primero que hacemos es recitar de nuevo el himno a la bandera y justo después anuncian la clase (aquí clase es como todos los Juniors o Seniors, no hay A ni B) ganadora del Panther Spirit; que viene a ser la clase con más gente vestida con los colores del HS (rojo y negro) ese día. Luego siempre hay algún juego, hoy por ejemplo fue un karaoke colectivo, el otro día una pelea de gallos…siempre con un representante de cada clase y uno del staff.  Las cheerleaders hacen siempre una nueva actuación, y están animando durante toda la assambly. Es genial, realmete genial. Me encanta sentirme parte de algo, parte de mi High School, porque ellos lo viven, lo llevan dentro de verdad, y es algo que aunque no quieras se contagia.

En cuanto al deporte, buf…echo de menos eso de cansarme. De ir a Riazor y que al acabar de calentar Margot nos diga que hoy toca 10x300 y quejarme hasta la saciedad. Calentar hasta los surfistas, la plaza de Portugal, LAS VALLAS, MIS QUERIDAS VALLAS. Echo de menos botar un balón de baloncesto, tirar triples que no tocan aro, entrar a canasta, defender a muerte, perder los pases largos de Xiana, sonreír cuando alguna del equipo mete canasta. Echo de menos a toda la gente que forma parte de mi día a día allí. Pero a pesar de todo eso, me encanta mi equipo de vóley. Aquí te apoya muchísimo, aunque mandes el balón a el quinto anfiteatro siempre hay un “nice try!” en boca de alguien, y eso ayuda y mucho. El deporte en si es muy divertido, lo único es que eso, que nunca llego a cansarme. Pero no pasa nada porque señores y señoraaaas, en dos semanas desde hoy empieza el B A L O N C E S T O. No puedo estar más superhipermegaultra motivadísima. Es ver una canasta y coger cualquier cosa que pueda servir de balón y ponerme a jugar. Pero bueno, paciencia, poquito a poquito.

Mi familia es increíble, de verdad, son lo mejor. Hacen cualquier cosa por vernos contentas, son increíblemente generosos, de hecho, ahora somos tres chicas de intercambio en casa, Eva, Ebba de Suecia y yo. Son prácticamente mis hermanas, aunque seamos como polos opuestos. Siempre están ahí cuando necesito un abrazo, cuando tengo un mal día, para hacerme reír, darme consejos o simplemente llorar conmigo. Es divertidísimo todo con ellas, me siento increíblemente afortunada de vivir aquí. Hall
Bueno, espero que os hagáis una idea general de como me va por aquí, en resumen, soy feliz, soy muy feliz, y sé que esto va a ir aún a mejor. Gracias, y siento haber escrito tan tarde. En la próxima entrada os contaré como fue el Homecoming, y otros "cuentos de princesas". Os quiero.




























lunes, 26 de agosto de 2013

"Que armarse de valor es el mejor escudo para hacerse fuerte"

Débil. Ahora mismo me siento débil. Me siento como una hoja de otoño en la calle, y me da la sensación de que en cualquier momento vendrá una ráfaga de aire y me arrastrará sin poder evitarlo. Me siento insignificante. Siento que este no es mi sitio, que jamás encajaré aquí, que la gente ya tiene su vida, este es su sitio, siento que si ahora mismo desapareciese, nadie notaría mi ausencia. Me siento como una hormiguita en un mundo de gigantes. Y todos estos sentimientos se convierten en lágrimas en segundos, lágrimas amargas, lágrimas de impotencia, lágrimas que resbalan sin quererlo por mis mejillas. Lágrimas de distancia, de que estoy a 8000 km de mi mundo, lágrimas de morriña, lágrimas de cobarde.

Me siento hipócrita. Siento que estoy malgastando un tiempo de oro, siento que no estoy aprovechando esta oportunidad, que estoy subida a este tren con los cinco sentidos dormidos, siento que no sé disfrutar. Pero sobre todo siento miedo.Y eso que prometí que sería valiente, pero creo que no puedo ser tan fuerte. Creo que todo esto me queda grande. Hoy fuí a mi primer entrenamiento de voley, y podría decir que todo fue genial, divertídisimo la gente super maja...pero no puedo mentir. Las chicas fueron...agradables, agradables sin más. Da la sensación de que son un grupo cerrado, un grupo de gente que se conoce de siempre, y creo que me va a costar mucho encajar. Tengo miedo de no hacer amigos de verdad aquí. Tengo miedo de no tener a nadie que me de un abrazo de esos que lo curan todo, alguien a quien contarle como estoy, alguien a quien poder ayudar, alguien a quien le importe tan siquiera un poquito. Tengo muchísimo miedo. 

Así es como me siento ahora, 20 días después de ese último "hasta pronto". Pero creo que lamentándome no voy a solucionar nada. Pensándolo bien, no hay nada que solucionar. Los problemas no existen. Son una realidad, y las realidades hay que afrontarlas, a poder ser con una sonrisa. Mañana es mi primer día en el High School. Que sí, que puede ser que hoy ha sido uno de los peores días, pero despúes de una cuesta arriba, siempre viene una cuesta abajo. Tengo dos opciones de afrontar mi realidad, y sé que no puedo seguir con la opción de llorar por lo que está al otro lado del océano, porque esto es muy difícil o porque quiero a mami y a papi. Sólo tengo una oción ahora, y esa es la de ser fuerte. La de ser yo misma, e ir haciendome un hueco en este nuevo mundo. La opción de ser positiva, la opcíon de enfrentarme a mis miedos. Y eso haré, mañana entraré por esa puerta con una gran sonrisa, me tragaré todas las lágrimas y seré fuerte, porque nadie dijo que esto fuera fácil, sino que merecería la pena intentarlo. Stay strong.


miércoles, 21 de agosto de 2013

"Solo confía en ti"

Cambios, cambios y más cambios. La vida está llena de cambios. Cambiamos de casa, cambiamos de coche, cambiamos de móvil. Cambiamos de cole, de amigos, de planes. Nosotros mismos cambiamos. Hoy tengo miedo de mirar adelante. Tengo miedo de lo que va a pasar, tengo miedo de cambiar, de entrar en ese mundo tan gris, de crecer derrepente. No quiero cambiar. Quiero volver a mi casa siendo la misma que salió por la puerta el 6 de agosto. Quiero que mi mundo siga tal y como lo dejé, quiero que se pare el tiempo. Quiero un botón de reiniciar, por si acaso las cosas no van bien. Pero ese botón en la vida real no existe. Pero dicen que el que no arriesga no gana. Cierto es que tengo mucho que perder, pero tengo aún más cosas que ganar. Tengo una nueva vida aquí, mi aventura por delante. Y tengo mi vida, y sé que lo esencial seguirá en su sitio cuando vuelva. No hará ni falta el botón de reiniciar, porque aunque todo cambie, sé que seguireis ahí siempre.

Por aquí todo va bastante bien. Semana previa a el comienzo del High School. Papeleo, y más papeleo. Este año jugaré al voley, al baloncesto y haré cross country; lo más parecido al atletismo que encontré. Y tendré el mismo horario todos los días del año. Qué aburrido, diréis. Puede que si, pero si os digo la verdad es otra aventura más. Una vez alguien me dijo que la mayor aventura era la rutina. Ni exploraciones en la selva, ni escalar el Everest, nada más duro rutina. Me gustan las aventuras, así que creo que podré con esta. Mi familia es realmente encantadora. Creo que no me podía haber tocado una mejor. Hacen todo lo posible por vernos sonreír. El otro día fui a mi primer partido de beisbol. Fue genial, ponían canciones todo el rato, y la gente animaba constantemente. También fui a la fair, como le llaman aquí a la feria/fiestas del pueblo. Es una mezcla entre una granja gigante y un parque de atracciones. Para que os hagais una idea, un olor así como mezcla entre algodón de azúcar y cuadra. Pero fue divertidísimo, las atracciones ganan mucho si vas con dos niños de seis años.

 Poco a poco, voy descubriendo los secretos de la vida americana. Viven como en otro mundo. Son felices comiendo una cheeseburger en el coche (teniendo una nevera repleta de comida y una casa con un comedor). Su secreto de la felicidad es el día a día. Ojalá fuese tan fácil, ¿no? Para ellos lo es, creen en eso de que la felicidad se encuentra en los pequeños detalles. Me gusta esta filosofía, me gusta como plantean su rutina. (Con esto NO quiero decir que me esté empezando a gustar la fast food, lo prometo) Me gusta mi nueva vida, y lo mejor es que está todo por vivir. Adelante, pasito a pasito, buscando el equilibrio.













miércoles, 14 de agosto de 2013

Carpe diem

Una semana increíble, una familia increíble, un lugar increíble. Seaside, Oregón. Todo ha ido a pedir de boca esta semana. Mi experiencia en USA no podía haber empezado mejor. Volleyball, playa, relax, correr descalza por la arena, castillos de arena o sandcastles como les llaman por aquí, ir a hacer una expedición "a ver que hay al otro lado" con Eva y perdernos en un intento de selva...ha sido genial, La familia es genial, se portan super bien conmigo. Lo único malo es la comida. Fast food everywhere. Sí, estaba en lo cierto aquí las distancias no se miden en millas, sino en McDonalds. Es difícil, pero trataré de seguir una vida sana estos 10 meses. Me gustan los retos.
En cuanto a la morriña, la llevo bastante bien. Me gusta recordar, ir a mi caja de los recuerdos y sacar esos momentos buenos, esos que nunca olvidaré y cerrar los ojos. Pero también me gusta vivir mi realidad, y mi realidad ahora es esta. Es Kennewick. Me prometí disfrutar, solo disfrutar, y eso haré. Por ahora, estoy cumpliendo mi cupo de sonrisas diarias. El miedo no se ha atrevido a acercarse con tanta sonrisa suelta. Me gusta pararme a pensar y darme cuenta de que esta experiencia es única, que ese paseo en la playa, esa expedición a la selva, esa puesta de sol son mías, y a partir de ahora estarán en mi caja de los recuerdos para siempre. Me gusta esta nueva vida al otro lado del océano. Y me gusta, sobre todo, porque sé que mi mundo sigue ahí, esperándome, y seguirá ahí cuando vuelva. Carpe diem.

















"Que la curiosidad sea más grande que el miedo"

¡Hola a todos! Siento no haber escrito nada desde que estoy en USA, la verdad es que ha sido una semana muy ocupada.Esta entrada será un poco describiendo como ha sido todo desde el 6 de agosto, muy resumido. Empezaré por contaros  como fue la experiencia en NYC y el viaje a Kennewick. Pues bien, si os digo la verdad no pude alucinar más con la ciudad de la gran manzana. Es literalmente impresionante. Edificios altísimos, tiendas por todas partes, gente de todo tipo...caminar por esas calles era como ser el protagonista de una de las millones de pelis que se han rodado allí. El Empire State fue lo mejor de todo. Una vez en el piso ochenta y cuatro sientes como si fueras el rey del mundo...puedes ver absolutamente todo, y lo más increíble es que tu vista no alcanza a ver dónde acaba la ciudad. El tour se hizo corto, pero aún así fue genial. Fue una tarde como de evasión, como de "no quiero pensar qué va a pasar mañana cuando me baje del avión". Y llegó la noche...después de que nos dieran los billetes de avión y todo lo necesario para poner rumbo a nuestras nuevas vidas, me fui a la cama. De repente, un millón de dudas, miedos, realidades e inseguridades comenzaron a asaltar mi cabeza, transformándose en una oleada de lágrimas imposibles de parar. Pero, me dije, por que llorar? Y recordé una frase que una gran persona me dijo, "que la curiosidad sea más grande que el miedo". No lloré más, simplemente cerré los ojos, a la espera de ese avión que me llevaría hacia una nueva vida, lejos de todo lo que antes era mi mundo.