Una semana increíble, una familia increíble, un lugar increíble. Seaside, Oregón. Todo ha ido a pedir de boca esta semana. Mi experiencia en USA no podía haber empezado mejor. Volleyball, playa, relax, correr descalza por la arena, castillos de arena o sandcastles como les llaman por aquí, ir a hacer una expedición "a ver que hay al otro lado" con Eva y perdernos en un intento de selva...ha sido genial, La familia es genial, se portan super bien conmigo. Lo único malo es la comida. Fast food everywhere. Sí, estaba en lo cierto aquí las distancias no se miden en millas, sino en McDonalds. Es difícil, pero trataré de seguir una vida sana estos 10 meses. Me gustan los retos.
En cuanto a la morriña, la llevo bastante bien. Me gusta recordar, ir a mi caja de los recuerdos y sacar esos momentos buenos, esos que nunca olvidaré y cerrar los ojos. Pero también me gusta vivir mi realidad, y mi realidad ahora es esta. Es Kennewick. Me prometí disfrutar, solo disfrutar, y eso haré. Por ahora, estoy cumpliendo mi cupo de sonrisas diarias. El miedo no se ha atrevido a acercarse con tanta sonrisa suelta. Me gusta pararme a pensar y darme cuenta de que esta experiencia es única, que ese paseo en la playa, esa expedición a la selva, esa puesta de sol son mías, y a partir de ahora estarán en mi caja de los recuerdos para siempre. Me gusta esta nueva vida al otro lado del océano. Y me gusta, sobre todo, porque sé que mi mundo sigue ahí, esperándome, y seguirá ahí cuando vuelva. Carpe diem.
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ResponderEliminarhola, no consigo sacar ese nombre...jajajja. Soy mama. Que bien escribes, todo el mundo que lo lee le parece maravilloso y a mi también... se me cae la baba, jajajja.
ResponderEliminarVeo que estas creciendo muy deprisa, como ves la vida no solo es color de rosa, tiene momentos malos, pero esos te harán ser más fuerte y disfrutar de los buenos. Te quiero mucho y disfruta.
Besos.